Granja Comunitaria Fundada por Jóvenes Trae la Naturaleza a Residentes de Cicero
Fotos por April Alonso
Por Estela Santillán, escritora invitada
Detrás del Steak’n Egger en las avenidas Ogden y Central se encuentra el primer sitio de agricultura urbana en Cicero, la Cicero Community Farm o Granja Comunitaria de Cicero. Allí, plantas nativas como chokeberries y saúco, hierbas y chiles, crecen dentro de llantas viejas y canteros hechos de bloques de concreto. El proyecto, según esperan las fundadoras, ayudará aliviar algunas preocupaciones ambientales y de salud en Cicero y acercará a las personas a la naturaleza.
Durante mucho tiempo, Cicero ha sido un centro de industria y fabricación. Estas industrias pueden causar daños a nuestro ecosistema, nuestra salud y contribuyen a la falta de acceso a áreas naturales.
"Vivo en la Laramie, donde estoy rodeada de fábricas. Durante mucho tiempo hubo una gran parcela de tierra estéril allí. Comenzaron a construir otra fábrica en lugar de cultivar algo útil para nuestro medio ambiente. Simplemente está empeorando,” dijo Llatziri Rosales, una de las fundadoras de la granja.
Es por eso que Rosales se unió a Avigail Bailon, Natalia Carreño y otros, para fundar la Cicero Community Farm.
Seguin Garden, una agencia que brinda capacitación vocacional y empleo para adultos con discapacidades de desarrollo, donó una parcela de tierra para convertirla en un sitio de agricultura urbana.
Las fundadoras esperan que la granja ayude a producir vegetación y nutrición para enriquecer a la comunidad de Cicero. Juntas han transformado el estacionamiento a la granja y lugar de naturaleza que es hoy.
El primer evento público en la granja se llevó a cabo el 27 de abril del 2019 en el Jardín Seguin. A los voluntarios se les presentó el propósito de la granja comunitaria y su misión de construir un hogar natural en Cicero.
Este evento fue un éxito y asistieron veinte voluntarios dispuestos a llevar a cabo el propósito de la granja. Todos pudieron ver el jardín y educarse con aprendizajes prácticos.
Todos los sábados por la mañana desde entonces, más y más personas han contribuido al crecimiento de la granja y muchas de las plantas han comenzado a florecer.
Todo comenzó como un proceso lento pero gradual: quitar neumáticos viejos, mover ladrillos y reciclar material. Los nuevos miembros se educaron más sobre cómo plantar y aprendieron sobre el medio ambiente. La granja ahora ha florecido en un hábitat con mucha vegetación, y también se ha convertido en un espacio para encarnar una comunidad querida con amor y aceptación, un regalo adicional.
Este espacio seguro está abierto a cualquier persona que quiera compartir sobre alimentos a base de plantas y sobre la comunicación. Está comenzando a convertirse en un hogar para muchos, ya que crea un refugio seguro para aquellos que desean prosperar dentro de sí mismos y del ecosistema que les rodea.
Además de abordar las preocupaciones ambientales, la granja ofrece espacio para abordar las preocupaciones de salud. El 32% de los residentes de Cicero tienen problemas de salud mental como la depresión. La granja comunitaria ofrece una oportunidad importante para la meditación. El acceso a las áreas naturales es vital para la salud mental especialmente para aquellos que viven en áreas urbanas.
Gretchen Daily, una profesora de ciencias ambientales, dijo a Stanford News que permanecer en un ambiente pacífico durante al menos 90 minutos puede crear un mejoramiento profundo en la salud mental y "mostró una disminución de la actividad en una región del cerebro asociada con un factor clave en la depresión."
La granja proporciona espacio para crear conciencia sobre la salud mental y la positividad para el crecimiento interno y externo.
Una vez que esté más completo el proyecto de la granja, las fundadoras esperan que se expanda a diferentes áreas de Cicero. Específicamente en áreas dañadas y abandonadas que no se utilizan actualmente y así transformarlas en jardines.
"Esperamos expandirnos, no solo físicamente, sino también con conocimiento, ayudando a la comunidad a comprender y aumentar los beneficios de salud,” dijo Bailon. "La gente puede unirse a nosotros los sábados de 10 a.m. a 3 p.m. para mostrar solidaridad con nuestro medio ambiente en nuestra comunidad.”
Estela es una estudiante recién graduada de la escuela Morton East. Estará asistiendo a Lake Forest College en el otoño. También es una fundadora del colectivo Rizoma y Cicero Community Farm.
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